Dejados como testigos
Uno de los mayores problemas de la iglesia actual, es
que muchos cristianos no se ven a sí mismos como servidores del Señor.
La voluntad de Dios no es simplemente que vengan a la iglesia a escuchar
sermones. Él quiere que salgamos para ser testigos de Cristo
dondequiera que estemos o donde Él nos envíe.
Los roles y los métodos mediante los cuales llevemos
nuestro testimonio serán diferentes, pero cada creyente tiene un papel
importante que cumplir. Personalmente, es posible que usted sienta que
el efecto de sus esfuerzos es poco, pero el Señor puede hacer maravillas
por medio de un servidor dispuesto. Nadie es inútil para Dios: Él se
especializa en tomar a personas destruidas y dejarlas como nuevas. Ni
nadie llega a una edad en la que deja de ser útil, Dios todavía tiene
trabajo para usted.
La pregunta no es si somos adecuados para ser sus
testigos, sino si estamos dispuestos. Dios ha prometido el poder del
Espíritu Santo para llevar a cabo sus propósitos por medio de nosotros,
pero si no utilizamos su divino poder, desperdiciamos las oportunidades
de hacer un impacto. Las responsabilidades terrenales saben cómo
robarnos la atención y limitar nuestra obediencia al Señor. No obstante,
nada en la vida es más importante que hacer la voluntad del Padre
celestial.
¿Los asuntos de este mundo le han impedido hablar a
otros del Salvador? La salvación no es solo una experiencia para
disfrutar; es también un regalo para compartir. Usted no necesita tener
un título de teología. Simplemente diga lo que Jesús ha hecho por usted,
y el Espíritu Santo hará el resto.
(Meditación correspondiente al 7 de mayo, 2012, tomada de la página de encontacto.org):
No hay comentarios:
Publicar un comentario