Evite el Engaño
8/24/2012
Una
buena manera de evitar el engaño espiritual de sí mismo es
sencillamente conocer y esquivar las trampas religiosas en las que se
puede caer. En primer lugar, hay excesiva preocupación con las simples
actividades religiosas.
El
enfoque externo sobre la asistencia a los cultos y a los estudios
bíblicos, el escuchar sermones, el cantar himnos y otras buenas
actividades como esas pueden en realidad apartarlo del conocimiento del
Dios a quien piensa que está sirviendo.
En
segundo lugar, hay una dependencia superficial de las actividades
religiosas y las ceremonias pasadas. El hecho de que usted fuera
bautizado cuando era niño, de que asistiera a la escuela dominical o a
la escuela bíblica de vacaciones, o que se uniera a una iglesia no
significa necesariamente que ahora esté justificado ante Dios.
En
tercer lugar, hay un conocimiento religioso de por sí. Usted puede
comprometerse con una determinada denominación y sus tradiciones, o
tener un gran interés académico en la teología. Pero todo eso es inútil
si no está interesado también en ser más semejante a Cristo y más
obediente a su Palabra.
Tomado de: Devocional McArthur (autor: John McArthur)
Para ver los devocionales McArthur: