Por el Pastor H. Joel Bethancourt Dalmasí
I. Ser una iglesia fundamentada en la Biblia, que enseñe y eduque a sus miembros las verdades del reino de Dios.
Salmo 119:105 “Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino¨
Rom 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
-Queremos ser una iglesia que equipe a sus miembros en la palabra de Dios para ser verdaderos discípulos de Cristo.
-Queremos ser una iglesia donde la Palabra de Dios sea suficiente para nosotros (no mandamientos de hombres, no el uso de dones, no una profecía, etc.).
-Queremos ser una iglesia que viva lo que predica y enseña en todos los niveles.
II. Ser una iglesia que adora a Dios con libertad, en celebraciones llenas de gozo, sin olvidar la reverencia a Dios.
Salmo 34:3 ¨Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre¨.
Fuimos creados para adorar a Dios. El evangelismo llegará a su fin en algún momento, pero la adoración continuará por la eternidad en el cielo. Hay que adorar a Dios desde ya, pues El nos creo, nos ha dado el aire que respiramos, nos ha dado la salvación, su protección, su guianza y muchas bendiciones más.
Queremos ser una iglesia donde podamos vivir la adoración como estilo de vida y nuestros cultos sean verdaderamente inspiradores; y no meramente una reunión de personas.
III. –Ser una iglesia que trabaja para la expansión del Reino de Dios (no el reinito nuestro).
Creemos en:
Evangelizar (Tener un impacto evangelístico en nuestra comunidad y país)
*No estamos llamados a llenar nuestras iglesias con personas, sino a extender el reino.*
a. Formas incorrectas de llenar las iglesias.
1. Pescando en peceras.
2. Destruyendo otras iglesias (división, murmuración, chisme).
2 Tim. 4:5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
*La iglesia debe ser una fuerza que produzca un impacto. Somos la ¨sal¨ y la ¨luz¨ del mundo. No debemos ser una fortaleza ni un club, debemos hacer la diferencia en este sector, en el Distrito Nacional, en nuestra provincia, en nuestro país y en el mundo. No podemos estar satisfechos hasta que en todo nuestro país conozca qué le ofrece Jesucristo. *
Mat 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Creemos en:
-Dar ofrendas para ayudar a otros ministerios externos a nuestra iglesia para que llevan a
cabo la obra de evangelismo y ministerio.
-Enviar misioneros
Hch. 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Creemos en:
Trabajar
*Para que el reino de Dios se expanda*. Cuando los líderes de la iglesia les convocamos a orar, a dar para la obra de Dios, cuando les pedimos servir en alguna área de ministerio, es con el propósito de sacudir la ciudad de Santo Domingo para Cristo.
IV. -Ser una familia que ministra a las necesidades de todas las edades de nuestra iglesia y a la comunidad.
1Pe 4:10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
A. -Llegar a tener el 75% de la iglesia sirviendo al Señor en ministerios (por lo menos).
Ef. 4:12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
*Únete al trabajo ministerial usando tus dones para el servicio e impactemos esta capital y este país para la gloria de Jesucristo.*
B. -Una iglesia abierta al ministerio de la mujer (no al pastorado). No queremos cojear, sino usar ambos pies (hombres y mujeres) en el ministerio.
V. –Ser una familia que ora e intercede por sus necesidades y las necesidades de otros
Queremos ser una iglesia que practique una espiritualidad ferviente, donde la oración sea parte integral de nuestro caminar, donde desafiamos la montaña con nuestra oración y donde las disciplinas espirituales como el ayuno y la oración sean nuestro deleite; y no una carga más.
Una iglesia que con empatía presente a Dios las necesidades de sus miembros, y de otras personas, siendo entendidos de las realidades en que vivimos (contextualización). Luchamos con las mismas situaciones (apagones, delincuencia, huelgas, etc.) que los demás y queremos orar para que Dios intervenga a nuestro favor y al de los demás.
Tres retos para que haya un mayor crecimiento:
Reto: Crecer en los cinco propósitos de Dios para la iglesia. Cuadro: La iglesia crece
Reto: Cerrar la puerta de salida de nuestra iglesia. Cuadro: Puerta de salida de la iglesia.
Reto: Comprometernos más con la obra de Dios. Buscar primero el reino de los cielos. No dar a Dios lo que no nos cueste.
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